lunes, 16 de marzo de 2009

En su derecho, la Curiosidad se defiende:

“Antes de matar al Gato, él ya había matado bastante.”

lunes, 2 de marzo de 2009

O-da-asco al Cigarrillo

Parece que eres el asunto inconcluso de la humanidad.
Te encienden, te apagan, te consumen…
Siempre por alguna causa incompleta
Por un hacer indefinido,
Eres una pausa.
Te desprendes en humo por el aire y por el cuerpo
Siempre traes una marca contigo,
pues no eres tabaco, solo eres un cigarrillo

Yo no sé cuando comenzaste,
ni si fue un negocio o la distracción
de alguien que necesitaba distraerse.
Pero te quedaste y te hiciste tan común
Que veo tu cadáver cada vez que salgo a caminar
Así mismo te llevas a muchos de los que respiran

Ni tu sabor ni tu aroma son agradables
Aun así te fuman, uno tras otro
Dejas mal aliento y los dientes amarillos
Y no tienes mayor utilidad que ir de la mano a la boca
y de la mano al cenicero
Algunos dicen que les relajas,
pero están tan ahogados que ¿cómo lo pueden saber?

De todas maneras me haces sentir orgulloso
Cada vez que te me ofreces
y te digo con desprecio.
Yo no fumo.

martes, 24 de febrero de 2009

Para empezar, el oso hormiguero

Por decisión estelar propia o simplemente cosas de la vida, me tocó nacer y vivir en Santiago de Chile…
Soñaba con ser astronauta o inventor, así que opté por la creatividad y estudié la ciencia ficción de la publicidad.
Me di cuenta apenas empecé a trabajar para grandes empresas que era poderosa, que alimentaba sueños, dictaba patrones y mimetizaba sensaciones agradables a dudosos y muchas veces peligrosos productos.
En fin, pude ver que la publicidad parece no estar en ninguna parte, pero se encuentra en todo e influye directa o indirectamente en el estilo de vida de las personas.
Cuando me refiero a “Todo” hablo del lenguaje de las masas, al gran inconciente colectivo, que de manera muy conciente (para su propio beneficio) generan las corporaciones.
Sin duda algo ha estado cambiando, casi tan repentinamente que no parecemos darnos cuenta; pero yo noto que ya no está el almacén de la esquina, que ya prácticamente no hay zapateros, ni sastres o esos oficios que me mostraron en el colegio y parecían ser tan simples y nobles.
Ahora todo cambió, parece ser más fácil trabajar para una corporación. Y es que nos han estado mostrando tanto tiempo que todo es desechable, que muchos creyeron que también lo eran sus sueños.
Entonces, como el dinero se hace necesario, se asociaron con el que más tenía y por lo mismo el más poderoso, que claro, para seguir siendo tan, pero tan poderOSO, a sus hormigas sólo les da migajas, para engordalas un poco mientras se las come.